Rincón de los Relatos
Cuantas veces te he visto mujer de azul en mis sueños, incontables. Cuantas formas has tomado en mi inconciente. Ayer fuiste una infusión de naturaleza, te desprendías del suelo en azules etéreos y aromas acogedores. "Déjate llevar" me decían las formas y yo obedecía drogado por el azul danzante. Suavemente me levantaba del suelo y levitaba en tus ramas abducido por tu escencia.
¿Eres tú la que mira oculta? Te veo pero ¿Dónde te puedo encontrar? En tus ojos se ve el color del cielo ¡Qué gran poder poseen. Incontrolable. Sólo quiero observarlos, descubrir que dicen entre sonrisas, viajar por las estrellas que los forman.
¿Adónde vas? ¿otra vez me dejas en el fondo, en la oscuridad? Buscas el sol y yo apenas puedo iluminar mi alma. Es desesperante el que sea imposible alcanzarte. Yo no puedo flotar. Tú en cambio le perteneces a los cielos. Haces como que no estoy, quizás de verdad no sabes que estiro mis brazos para jalarte a mí.
¡Que hermozo traje llevas ahora! ¿Cuándo sales a escena? Elegante luces vestida de azul. Te ufanas de tu belleza, sabes que eres la reina del baile. Comprendo tu orgullo. Cuando te vez así en mis sueños pareces tan lejana. Imposible acercarse a ti. ¿Quién podría compartir una pieza musical contigo? Nadie podría mantener tu ritmo.
No hace falta más que tú para hacer florecer la tierra. Basta un toque de tus manos para transformar el entorno, la vida aparece. ¿Por qué no traes tu magía hacía mi? Necesito vida también. Podría arrancarte del suelo y llevarte conmigo, siempre en mi corazón. Pero ¿cómo destruir lo perfecto? A un espíritu errante se le prohibe tener la naturaleza en su regazo.
Dime mujer de azul ¿en que formas te aparecerás la próxima vez que cierre los ojos?
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