OCACIONALMENTE ALGO INTERESANTE

viernes, 6 de julio de 2007

Fugaz

Rincón de los Relatos

Tengo tantos nombres como mundos que me han visto. Todos me miran pasar, nadie se pierde mi llegada.

Desde siempre pensé que era una desafortunada. Nací producto de la destrucción. Un gran cometa impactó a un cuerpo celeste en algún lugar de la galaxia y uno de los pequeños fragmentos resultantes quedó vagando por el espacio como una estrella fugaz. Esa soy yo.
El viajar por millones de años luz sin tener nada más que el espacio vacío y eterno como acompañante me hacía pensar en mi inmortalidad y sufrirla por tener que pasarla en la nada. Para colmo yo no tengo control de mi destino. Sigo la dirección que la explosión me otorgó y la poca variación no se debe a mí sino a lejanos y tenues cuerpos que influyen con su gravedad levemente en mí.


¿Por qué el universo le da vida a cosas como yo? Me preguntaba. No había nada para mí, nadie para mí. El cuerpo más abandonado e inútil de todo el espacio. Errante. Sin futuro.


¿Por qué no fui otra cosa? Me decía y lloraba por ello. Añoraba con ser un sol, radiante, luminoso, poderoso, un dios, regente de una porción de la galaxia, el soporte de la vida de todo lo que su luz abriga. Soñaba con ser un planeta lleno de agua, vegetales, animales, vida, con la capacidad de imaginar y crear los bosques más hermosos, las montañas más altas, los ríos más caudalosos. Una estrella fugaz no es nada al lado de ellos. Un error del universo.


Mientras pensaba en ello, un día pasaba cerca de un sistema planetario. Recé para que mi trayectoria coincidiera con la posición de uno de los habitantes de aquél pero un rápido cálculo derribó todas mis esperanzas. A lo más pasaría cerca de uno de los planetas. Así sucedió pero lo increíble fue descubrir que me estaban esperando. Como en pocos, en ese planeta había pequeños habitantes lo suficientemente inteligentes para saber que yo vendría por su casa.


Varios aparatos espaciales estaban montados alrededor de mi camino como una especie de miradores. Estaba realmente ansiosa por pasar por ahí quizás tanto como lo estaban ellos por mí.
Fueron los minutos más largos de mi vida. Pude ver cada uno de los rostros de estos seres espaciales. Llenos de emoción, alegría, asombro, estupefacción, admiración, habían unos seres pequeñitos que parecían saludarme y otros más grandes que me observaban con sofisticados inventos. Todos disfrutaban mi presencia a su manera. Yo disfrutaba de su presencia también.


Después de ese día me he dedicado a brindar mi espectáculo a los planetas habitados por los que pase. He tenido la suerte de ver de todo. Algunos que recién han llegado a su mundo me miran desde tierra a ojos desnudos, otros han creado gigantescos aparatos para admirar mejor mi belleza, gentes con más años arman verdaderos circos espaciales alrededor de mi trayectoria y los más avanzados y aventureros tratan de montarme con sus látigos magnéticos.


Nací de lo peor, nunca he podido controlar mi futuro, nadie me ha dado un destino, no tengo nada salvo a mí misma, a vista de cualquiera soy la peor basura galáctica. Pero encontré mi lugar, mi misión. No importa lo miserable que una estrella fugaz pueda ser: En algún momento todos los ojos y los deseos estarán puestos en mí.

1 comentario:

shoffy dijo...

k bello!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
me gusto mucho nico, al principio ya me esta dando depre la pobre estrellita, pero al fín entendió para que estaba hecha, como todos nosotros supongo que tb somos como ellas, a veces sentimos que no servimos para nada, y no entendemos el porque de estar aqui..ojala algún día tenga la suerte de la estrellita y saber que hacer...chau chau!!