OCACIONALMENTE ALGO INTERESANTE

viernes, 22 de febrero de 2013

Sofía Virgo y La Muerte Del Gato Benito

Rincón de los Relatos

Nota Previa: Sofía Virgo es, digamos, mi personaje experimental. Se trata de una escolar, de tercero medio, asidua al mundo de los detectives. Por ello, cada vez que hay un problema donde exista conflicto, ella entra a trata de resolver el misterio con métodos sencillos y que tenga a la mano invitando a quien lea sus casos a resolverlos junto a ella. A la pobre la había dejado en reposo por un largo rato pero al fin ha vuelto con un estilo diferente y espero algo más desafiante y entretenido. Sigue el tag Sofía Virgo si quieres enterarte de sus historias anteriores.

La Muerte Del Gato Benito


Bien temprano por la mañana mientras Sofía recién levantada se dirige a la cocina para desayunar, echa un vistazo por la ventana que da hacia la calle y su atención es retenida por un montón de gente apiñada al centro de la calle mirando algo que parecía estar en el piso. Sin dudarlo salió corriendo a ver lo que sucedía ya presintiendo algo interesante para investigar, observar por lo menos. La turba de vecinos naturalmente le hizo espacio para llegar al centro del conflicto y fue ahí cuando la sonrisa se le borró del rostro. La imagen de Constanza, vecina y compañera de tercero medio, arrodillada en el suelo y con su gato muerto entre las manos no podía si no causarle pena y sorpresa.

-¿Pero qué pasó?- pregunta Sofía a su amiga
-Pillé al Benito muerto aquí en la calle- llora Constanza
-¿Viste cómo fue?- la ahora investigadora ya observa el lugar en busca de pistas para responderse sola esa pregunta.
-No. La señora Marta me fue a buscar a la casa diciendo que algo le había pasado al Benito- la aludida que está muy cerca salta a la conversación. Ahora Sofía nota que Constanza aún está con piyama.
-Sí, así fue. Escuché un frenazo fuerte justo cuando despertaba, me levanté a mirar por la ventana y ahí vi al gato solito tirado en la calle- Sofía mira hacia la casa justo enfrente y más cercana, la casa de la señora Marta.
-¿Por qué no llevamos al Benito a tu casa Coni?- sugiere Sofía. La dueña del gato se muestra dubitativa como esperaba Sofía –yo lo llevo ¿bueno?- entre lágrimas Constanza le entrega suavemente el cuerpo del gato a su amiga y ambas se van caminando hacia su casa. La oportunidad perfecta para echarle un vistazo al gato. Estratégicamente deja a Coni caminar delante de ella. La multitud se dispersa

[Sinceramente esto no parece un atropello, más bien no lo es porque este gato se ve intacto. Debería ser una masa de carne y huesos pero en cambio acarreo más bien a un muerto impecable. Mmm… que extraño su pelo, está como cuando te pasan un globo con estática por sobre la cabeza… y vaya olor, apostaría que lo pasaron por una lavadora poco antes de quedar tirado en la calle… esto es interesante, la barbilla parece mojada. A ver la boca… todos los gatos tienen un aliento del demonio, pero éste tiene además… sí, un pedacito de papel atrapado entre sus caninos ¿le gustará comer papel? Raro. Aunque lo presione un poco fuerte no siento crujidos ni nada, Benito parece estar más durmiendo que muerto. Se ve tan tranquilo]

-Gracias por acompañarme Sofi- se acercan a la reja de la casa de Coni y aparece el hermano mayor también muy preocupado quien recibe de los brazos de Sofía al gato fallecido.
-Creo que mejor vengo después- le dice Sofía en voz baja entregando al gato.
-Te aviso cualquier cosa- agrega el hermano y se despiden cuando Constanza ya está dentro de su casa.
Cómo liberada de una obligación, Sofía vuelve corriendo al lugar donde supuestamente atropellaron al gato porque está seguro que descubrirá que no hay accidente vehicular alguno.

[La escena tiene la respuesta… aquí es, ya todos se han ido. Mmm… sí, al menos la versión de la señora Marta parece plausible, ella oye el frenazo, está en su habitación, probablemente al fondo de la casa como en todas las del barrio, va a mirar por la ventana que da a la calle… ¿unos quince segundos? Dijo “vi al gato solito tirado en la calle” o sea no vio el auto quiere decir que frenó, luego debió sentir que atropelló al gato y huyó ¿por qué? ni que fuera un delito… Ahora lo decisivo… Mmm las huellas de las ruedas obviamente, algo más separadas estoy segura que el auto de mi papá tiene las ruedas más juntas y definitivamente más delgadas que estas. A ver, un poco de orden: el gato está en medio de la calle muy temprano por la mañana, viene un auto desde la izquierda… el conductor se da cuenta del gato pero muy tarde, reacciona frenando con todo el pedal como reflejo pero no logra evitar a Benito, quince segundos es muy poco para bajarse, mirar y huir así que sintió el golpe y no bastó más para arrancar. Mmm, daré un paseo por el barrio]

Sofía comienza a recorrer el barrio mirando casa por casa en busca de una pista que le ayude a crearle un sentido a la muerte de Benito. Karen aparece interrumpiendo sus pensamientos.
-¿Supiste lo de Coni verdad?- pregunta Karen exaltada. A pesar de su llegada continúan juntas ahora caminando por el barrio.
-El pobre gato- se limita a comentar.
-Qué maldad atropellar un gato- comenta la recién llegada, Sofía la mira.
-No lo atropellaron-
-Pero si a mí me contó la Coni que…-
-Lo sé pero no lo atropellaron- Karen saltó una risotada ante la seguridad tan firme de Sofía.
-Sofi, si no fueras tú quien me lo dice no lo creería, entonces…-
-Estoy tratando de recordar a quienes reclamaron alguna vez por culpa de ese gato- Sofía recordaba pero quería una segunda opinión. Karen, animada porque ahora participaba en una de las investigaciones de su amiga, no tardó en responder.
-La más quejona es la vieja Teresa, la de la casa de al lado de Coni. Dice que se le mete a su casa por el techo y que tiene que echarlo a escobazos. También me acuerdo de don Héctor que llegó con una pala con caca del gato donde Coni y se la dejó en la puerta porque Benito había ido a decorar su patio- por un momento se queda en silencio tratando de recordar más incidentes.
-Benito era un gato revoltoso al parecer- comenta Sofía dando tiempo a Karen.
-Lo era sí, recuerdo a la señora Martínez de la 615, ella una vez llegó con el gato agarrado de la piel del cuello a la casa de Coni y estaba furiosa porque era la enésima vez que él le comía la comida a su gata-
-¿Los tres tienen auto?- pregunta Sofía ya con ideas en mente.
-Eso creo- ahora siguieron caminando en silencio aunque con un rumbo seguro. Sofía quiere pasar por afuera de las casas de los tres vecinos en conflicto.

[Aquí es, 615. Patio con pasto y ahí pegado a la muralla el plato de comida y el de agua, ambos vacíos ¿y la gata?... temprano para haber estado regando sobretodo en esta época de mañanas frías. Mmm… enorme camioneta, eso es interesante me pregunto si la señora Martínez sabe manejar]

-Karen necesito un favor: improvisa- Sofía al decir esto ya había tocado el timbre de la casa y la señora Martínez salía por la puerta.
-¿Y ustedes que quieren niñitas?- gritó desde su puerta. Sofía le susurra a Karen al oído.
-Necesito entrar y dar una vuelta por el patio- Karen paralizada tuvo dificultades para destrabar la lengua mientras pensaba alguna excusa.
-Aah, señora… somos del colegio y… aah… tenemos una tarea, sí, una tarea sobre plantas y me pregunto si podemos tomarle fotos a las suyas que están muy bonitas- menciona Karen apuntando con su mano a los maceteros que tiene la señora Martínez repartidos por el patio.
-¡Pero claro niñas adelante!- se animó la señora con uno de sus temas favoritos.
-Bien pensado- le susurró Sofía a su amiga sinceramente sorprendida.
La señora Martínez se llevó a Karen junto a los maceteros y eso permite a Sofía escabullirse para observar el patio.

[A la manguera todavía le chorrea un poco de agua, cosa extraña porque… el pasto no parece mojado excepto cerca de donde está la manguera. Mmm… ese olor… a ver el auto… se debe ver muy bien desde un auto tan alto y con la silla corrida tan adelante, de todas formas no hay mucho que ver ni la carrocería ni las ruedas parecen tener algún signo de haber aplastado al Benito aunque eso ya lo sabía. Es bien desordenada esta señora con su patio, hay algunos maceteros volteados y hasta un rollo de papel confort en medio del patio… Mmm, lo que me tiene un tanto intrigada es la elegante blusa negra de la señora Martínez]

-Disculpe señora Martínez- dice Sofía justo cuando la dueña de casa muestra unas matas de menta a Karen –no debería lavar su ropa a mano porque después le van a terminar todas partidas como a mi abuela-
-¿Y de dónde sacas tú eso?- se mostró la señora algo indignada –mi marido hace tiempo ya me compró una lavadora automática.

A esta altura lo que le interesa a Sofía es aclarar cómo sucedieron los hechos porque ya no es ningún misterio que alguno de los vecinos enemistados con el gato sencillamente decidió terminar con él y ya teniendo algunas certezas ella piensa que no necesita visitar la casa de los demás ni hacer más preguntas. Sofía Virgo, luego de una rápida reflexión y con esa última pregunta a la señora Martínez quedó con la película clara paso a paso. Antes de seguir leyendo ¿Crees poder llegar a la misma conclusión que Sofía sobre cómo exactamente fue asesinado el gato Benito?

[No será fácil acusar a esta señora de haber matado al Benito pero si presento bien mis averiguaciones no debería poder negarse. La realidad es sencilla. El gato estaba muerto pero en una sola pieza por lo tanto un atropello es imposible. Ahora, al tomar al gato noté la barbilla mojada pero el resto del cuerpo estaba seco y erizado extraño pero perfectamente explicable si se agrega agua, un secador y para las partes más complejas incluso papel confort pero de eso no estoy segura. De lo que si estoy segura es del olor del gato, a lavado y aunque no di con certeza al principio las mangas blancas de la blusa negra de la señora me dio la idea del cloro. Sencillo: la señora Martínez encuentra al gato junto a los potes de agua y comida vacíos, lo culpa y decide terminar con el abuso. Entra a su casa, busca cloro y se lo engulle por la boca al pobre Benito quien no tarda en volverse loco en convulsiones. Espuma por la boca y el gato pasado a cloro. Decide darle un baño con la manguera y limpiarle la boca con el papel confort. Desesperada por evitar ser culpada, echa una mirada a su garaje y ve la enorme camioneta. Creyéndose astuta usa un secador para no dejar rastro del baño y se lleva al gato y maneja una cuadra a toda velocidad y luego un frenazo potente para llamar la atención de los vecinos, lanza al gato por la ventana y arranca, da una vuelta a la manzana, guarda el auto y asunto solucionado.



2 comentarios:

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

La historia intenta ser entretenida, pero nada más lejos.
Al menos si intriga el hecho de querer saber cómo pasa la desventura del animalito, pero por desgracia he de decirte que si podría estar perfectamente sin un "rasguño", pues de un accidente los traumatismos internos son devastadores y por fuera puede parecer intacto.
De no ser por este pequeño detalle, podría encajar el resto de historia. Pero también es muy rebuscado el ahogarle/intoxicarle con cloro.

Y lo de que no es delito... bueno...