OCACIONALMENTE ALGO INTERESANTE

miércoles, 2 de enero de 2013

Sueño de Año Nuevo

Rincón de los Relatos


Llego a una pequeña gradería frente a una pequeña cancha de fútbol donde no importa mucho si alguien juega. Estás sentada mirando concentrada. Me siento a tu lado y te saludo por tu nombre, uno que he intentado dilucidar desde entonces. Me miras, me reconoces y me sonríes. Me siento a tu lado, me tomas el brazo y te acurrucas en mi hombro.

Desde que me mudé a esta nueva ciudad ese es el primer sueño que recuerdo. Representa tantas sensaciones y tan importantes no he olvidado detalle de esa pequeña historia excepto aquella pincelada vital: el rostro de la protagonista y cómo se llama. Haberla encontrado y llamarla tan atinadamente por su nombre es de esas certezas oníricas sin explicación pero con un sentido inequívoco de seguridad, le dije “hola” y luego sin duda su nombre. Y ha pasado por tantas descripciones físicas, cambios de cabello, de ojos, de porte, incluso de ropa, de voz, sin embargo siempre es la misma.
Siempre.

Su última forma, sentada ahí viendo el juego, pelo negro y no tan largo, vestido rojo y tan largo. Hace tanto es ella, hace tanto sé cómo la llamé cuando me la encontré. Hace tanto que debió cambiar. Pero no lo hace. Ahora es un sueño con aroma a arrepentimiento por llegar tarde a ver el juego y así y todo no te vas. Qué enredo y qué terror al verte por tanto tiempo vagando por ese sueño que he considerado trascendental a pesar de su naturaleza simple y anecdótica. Va a terminar otro año y no te has ido.
No quiero que te vayas.

Te paso a buscar en mi auto y me dices “llegas justo” me sonríes y a partir de ahí… es todo… felicidad. Veo pasar los caminos pero sobretodo a ti de copiloto, simplemente nos vamos de aventuras esperando que el auto despegue y se convierta en un aeroplano que combine con tu cabello negro no tan largo, con tu vestido rojo tan largo. Eres tú pero esta vez deliberadamente tú y no dejas de sonreír y la felicidad inunda el sueño, lo ahoga, y en la radio se escucha “everything’s here, all out of place” vamos a mil por hora y me alegra tanto estar contigo “losing my memory, saving my face” siempre fuiste tú, te conocí por primera vez hace ya una década en esas graderías y despierto de golpe (fue un sueño) y aprovecho esos segundos antes de volver a la realidad porque la felicidad me acompaña hasta esos instantes (no puede ser…) y es justo el primero de Enero una irónica señal de un tiempo nuevo, de oportunidades renovadas.
Hace tanto no te veía.

Me levanto al rato después luego de fracasar en el intento de volver a dormir para regresar al sueño. Eso sí, enfrento el primer día del año con la convicción de alguien que sabe muy bien cuál debiera ser su resolución de año nuevo.

No hay comentarios.: