Rincón de los Relatos
Diez de la mañana y en el cielo de la gran capital aparece una roca del tamaño de la luna que no era la luna. Identificado por las radios locales como un meteorito apocalíptico no logró nada más allá de distraer a oficinistas trabajólicos por un par de minutos. Nadie alteró la rutina, el meteoro crecía junto con las ansías por la llegada de la hora de almuerzo, el fin de una mañana tapada en informes y reuniones e informes y reuniones. Una de la tarde y las clásicas picadas y casinos de ejecutivos llenos hasta el borde, se conversa sobre los quehaceres de la tarde y ese jefe maldito y sobre los quehaceres de la tarde y ese jefe maldito. El meteoro, cuatro veces la luna sin ser luna y reinaba el cielo como el sol sin ser sol. Tres de la tarde y el tecleo atareado volvía a recorrer el aire de la ciudad funcionando como reloj suizo sin ser una ciudad suiza y sin ser reloj. El meteoro tapaba el sol ahora y las ventanas comenzaban a brillar sin ser luces, ninguna pregunta, ninguna duda, sigamos trabajando y entregando reportes y sigamos trabajando y entregando reportes. Cinco de la tarde y ya se quieren ir todos, una vuelta para tomarse un café y un cigarrillo y un café y un cigarrillo a ver si pasa el tiempo más rápido para irnos pronto. El meteoro tapa casi todo el cielo, está a pocos kilómetros de tocar tierra y destruirlo absolutamente todo. Los oficinistas apagan sus computadores y marcan la tarjeta de salida y apagan sus computadores y marcan la tarjeta de salida. Condenado taco hoy está infernal suenan los bocinazos y las maldiciones y los bocinazos y las maldiciones y está de noche por el meteoro que no se detendrá y la hora punta es insoportable avancen de una vez no llegaremos nunca a casa y el meteoro ¡PAF! azota finalmente a la ciudad y se ve hacia adelante cómo los autos de la hora peak van estallando y salen volando y van estallando y salen volando y los conductores miran el espectáculo y reclaman enfadados ahora sí que se va a formar un taco imposible y ahora sí que se va a formar un taco imposible.
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