Nota Previa: Sofía Virgo es, digamos, mi personaje experimental. Se trata de una escolar, de tercero medio, asidua al mundo de los detectives. Por ello, cada vez que hay un problema donde exista conflicto, ella entra a trata de resolver el misterio con métodos sencillos y que tenga a la mano invitando a quien lea sus casos a resolverlos junto a ella. A la pobre la había dejado en reposo por un largo rato pero al fin ha vuelto con un estilo diferente y espero algo más desafiante y entretenido. Sigue el tag Sofía Virgo si quieres enterarte de sus historias anteriores.
La Muerte Del Gato Benito
Bien temprano por
la mañana mientras Sofía recién levantada se dirige a la cocina para desayunar,
echa un vistazo por la ventana que da hacia la calle y su atención es retenida
por un montón de gente apiñada al centro de la calle mirando algo que parecía estar
en el piso. Sin dudarlo salió corriendo a ver lo que sucedía ya presintiendo
algo interesante para investigar, observar por lo menos. La turba de vecinos
naturalmente le hizo espacio para llegar al centro del conflicto y fue ahí
cuando la sonrisa se le borró del rostro. La imagen de Constanza, vecina y
compañera de tercero medio, arrodillada en el suelo y con su gato muerto entre
las manos no podía si no causarle pena y sorpresa.
-¿Pero qué pasó?-
pregunta Sofía a su amiga
-Pillé al Benito
muerto aquí en la calle- llora Constanza
-¿Viste cómo fue?-
la ahora investigadora ya observa el lugar en busca de pistas para responderse
sola esa pregunta.
-No. La señora
Marta me fue a buscar a la casa diciendo que algo le había pasado al Benito- la
aludida que está muy cerca salta a la conversación. Ahora Sofía nota que
Constanza aún está con piyama.
-Sí, así fue.
Escuché un frenazo fuerte justo cuando despertaba, me levanté a mirar por la
ventana y ahí vi al gato solito tirado en la calle- Sofía mira hacia la casa
justo enfrente y más cercana, la casa de la señora Marta.
-¿Por qué no
llevamos al Benito a tu casa Coni?- sugiere Sofía. La dueña del gato se muestra
dubitativa como esperaba Sofía –yo lo llevo ¿bueno?- entre lágrimas Constanza
le entrega suavemente el cuerpo del gato a su amiga y ambas se van caminando
hacia su casa. La oportunidad perfecta para echarle un vistazo al gato.
Estratégicamente deja a Coni caminar delante de ella. La multitud se dispersa
[Sinceramente esto
no parece un atropello, más bien no lo es porque este gato se ve intacto.
Debería ser una masa de carne y huesos pero en cambio acarreo más bien a un
muerto impecable. Mmm… que extraño su pelo, está como cuando te pasan un globo
con estática por sobre la cabeza… y vaya olor, apostaría que lo pasaron por una
lavadora poco antes de quedar tirado en la calle… esto es interesante, la
barbilla parece mojada. A ver la boca… todos los gatos tienen un aliento del
demonio, pero éste tiene además… sí, un pedacito de papel atrapado entre sus
caninos ¿le gustará comer papel? Raro. Aunque lo presione un poco fuerte no
siento crujidos ni nada, Benito parece estar más durmiendo que muerto. Se ve
tan tranquilo]
-Gracias por
acompañarme Sofi- se acercan a la reja de la casa de Coni y aparece el hermano
mayor también muy preocupado quien recibe de los brazos de Sofía al gato
fallecido.
-Creo que mejor
vengo después- le dice Sofía en voz baja entregando al gato.
-Te aviso cualquier
cosa- agrega el hermano y se despiden cuando Constanza ya está dentro de su
casa.
Cómo liberada de
una obligación, Sofía vuelve corriendo al lugar donde supuestamente
atropellaron al gato porque está seguro que descubrirá que no hay accidente
vehicular alguno.
[La escena tiene la
respuesta… aquí es, ya todos se han ido. Mmm… sí, al menos la versión de la
señora Marta parece plausible, ella oye el frenazo, está en su habitación,
probablemente al fondo de la casa como en todas las del barrio, va a mirar por
la ventana que da a la calle… ¿unos quince segundos? Dijo “vi al gato solito
tirado en la calle” o sea no vio el auto quiere decir que frenó, luego debió
sentir que atropelló al gato y huyó ¿por qué? ni que fuera un delito… Ahora lo
decisivo… Mmm las huellas de las ruedas obviamente, algo más separadas estoy
segura que el auto de mi papá tiene las ruedas más juntas y definitivamente más
delgadas que estas. A ver, un poco de orden: el gato está en medio de la calle
muy temprano por la mañana, viene un auto desde la izquierda… el conductor se
da cuenta del gato pero muy tarde, reacciona frenando con todo el pedal como
reflejo pero no logra evitar a Benito, quince segundos es muy poco para
bajarse, mirar y huir así que sintió el golpe y no bastó más para arrancar.
Mmm, daré un paseo por el barrio]
Sofía comienza a
recorrer el barrio mirando casa por casa en busca de una pista que le ayude a
crearle un sentido a la muerte de Benito. Karen aparece interrumpiendo sus
pensamientos.
-¿Supiste lo de
Coni verdad?- pregunta Karen exaltada. A pesar de su llegada continúan juntas
ahora caminando por el barrio.
-El pobre gato- se
limita a comentar.
-Qué maldad
atropellar un gato- comenta la recién llegada, Sofía la mira.
-No lo
atropellaron-
-Pero si a mí me
contó la Coni que…-
-Lo sé pero no lo
atropellaron- Karen saltó una risotada ante la seguridad tan firme de Sofía.
-Sofi, si no fueras
tú quien me lo dice no lo creería, entonces…-
-Estoy tratando de
recordar a quienes reclamaron alguna vez por culpa de ese gato- Sofía recordaba
pero quería una segunda opinión. Karen, animada porque ahora participaba en una
de las investigaciones de su amiga, no tardó en responder.
-La más quejona es
la vieja Teresa, la de la casa de al lado de Coni. Dice que se le mete a su
casa por el techo y que tiene que echarlo a escobazos. También me acuerdo de
don Héctor que llegó con una pala con caca del gato donde Coni y se la dejó en
la puerta porque Benito había ido a decorar su patio- por un momento se queda
en silencio tratando de recordar más incidentes.
-Benito era un gato
revoltoso al parecer- comenta Sofía dando tiempo a Karen.
-Lo era sí,
recuerdo a la señora Martínez de la 615, ella una vez llegó con el gato
agarrado de la piel del cuello a la casa de Coni y estaba furiosa porque era la
enésima vez que él le comía la comida a su gata-
-¿Los tres tienen
auto?- pregunta Sofía ya con ideas en mente.
-Eso creo- ahora
siguieron caminando en silencio aunque con un rumbo seguro. Sofía quiere pasar
por afuera de las casas de los tres vecinos en conflicto.
[Aquí es, 615. Patio
con pasto y ahí pegado a la muralla el plato de comida y el de agua, ambos
vacíos ¿y la gata?... temprano para haber estado regando sobretodo en esta
época de mañanas frías. Mmm… enorme camioneta, eso es interesante me pregunto
si la señora Martínez sabe manejar]
-Karen necesito un
favor: improvisa- Sofía al decir esto ya había tocado el timbre de la casa y la
señora Martínez salía por la puerta.
-¿Y ustedes que
quieren niñitas?- gritó desde su puerta. Sofía le susurra a Karen al oído.
-Necesito entrar y
dar una vuelta por el patio- Karen paralizada tuvo dificultades para destrabar
la lengua mientras pensaba alguna excusa.
-Aah, señora… somos
del colegio y… aah… tenemos una tarea, sí, una tarea sobre plantas y me
pregunto si podemos tomarle fotos a las suyas que están muy bonitas- menciona
Karen apuntando con su mano a los maceteros que tiene la señora Martínez
repartidos por el patio.
-¡Pero claro niñas
adelante!- se animó la señora con uno de sus temas favoritos.
-Bien pensado- le
susurró Sofía a su amiga sinceramente sorprendida.
La señora Martínez
se llevó a Karen junto a los maceteros y eso permite a Sofía escabullirse para
observar el patio.
[A la manguera
todavía le chorrea un poco de agua, cosa extraña porque… el pasto no parece
mojado excepto cerca de donde está la manguera. Mmm… ese olor… a ver el auto…
se debe ver muy bien desde un auto tan alto y con la silla corrida tan adelante,
de todas formas no hay mucho que ver ni la carrocería ni las ruedas parecen
tener algún signo de haber aplastado al Benito aunque eso ya lo sabía. Es bien
desordenada esta señora con su patio, hay algunos maceteros volteados y hasta
un rollo de papel confort en medio del patio… Mmm, lo que me tiene un tanto
intrigada es la elegante blusa negra de la señora Martínez]
-Disculpe señora
Martínez- dice Sofía justo cuando la dueña de casa muestra unas matas de menta
a Karen –no debería lavar su ropa a mano porque después le van a terminar todas
partidas como a mi abuela-
-¿Y de dónde sacas tú
eso?- se mostró la señora algo indignada –mi marido hace tiempo ya me compró
una lavadora automática.
A esta altura lo
que le interesa a Sofía es aclarar cómo sucedieron los hechos porque ya no es
ningún misterio que alguno de los vecinos enemistados con el gato sencillamente
decidió terminar con él y ya teniendo algunas certezas ella piensa que no
necesita visitar la casa de los demás ni hacer más preguntas. Sofía Virgo,
luego de una rápida reflexión y con esa última pregunta a la señora Martínez
quedó con la película clara paso a paso. Antes de seguir leyendo ¿Crees poder llegar a la misma
conclusión que Sofía sobre cómo exactamente fue asesinado el gato Benito?
[No será fácil
acusar a esta señora de haber matado al Benito pero si presento bien mis
averiguaciones no debería poder negarse. La realidad es sencilla. El gato
estaba muerto pero en una sola pieza por lo tanto un atropello es imposible.
Ahora, al tomar al gato noté la barbilla mojada pero el resto del cuerpo estaba
seco y erizado extraño pero perfectamente explicable si se agrega agua, un
secador y para las partes más complejas incluso papel confort pero de eso no
estoy segura. De lo que si estoy segura es del olor del gato, a lavado y aunque
no di con certeza al principio las mangas blancas de la blusa negra de la
señora me dio la idea del cloro. Sencillo: la señora Martínez encuentra al gato
junto a los potes de agua y comida vacíos, lo culpa y decide terminar con el
abuso. Entra a su casa, busca cloro y se lo engulle por la boca al pobre Benito
quien no tarda en volverse loco en convulsiones. Espuma por la boca y el gato
pasado a cloro. Decide darle un baño con la manguera y limpiarle la boca con el
papel confort. Desesperada por evitar ser culpada, echa una mirada a su garaje y
ve la enorme camioneta. Creyéndose astuta usa un secador para no dejar rastro
del baño y se lleva al gato y maneja una cuadra a toda velocidad y luego un
frenazo potente para llamar la atención de los vecinos, lanza al gato por la
ventana y arranca, da una vuelta a la manzana, guarda el auto y asunto
solucionado.
2 comentarios:
La historia intenta ser entretenida, pero nada más lejos.
Al menos si intriga el hecho de querer saber cómo pasa la desventura del animalito, pero por desgracia he de decirte que si podría estar perfectamente sin un "rasguño", pues de un accidente los traumatismos internos son devastadores y por fuera puede parecer intacto.
De no ser por este pequeño detalle, podría encajar el resto de historia. Pero también es muy rebuscado el ahogarle/intoxicarle con cloro.
Y lo de que no es delito... bueno...
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