OCACIONALMENTE ALGO INTERESANTE

miércoles, 27 de febrero de 2008

Sofía Virgo en: El Ladrón del Minimarket

Rincón de los Relatos

Como todas las mañanas de verano Sofía iba a comprar el pan al minimarket de Doña Margarita ubicado a un par de cuadras en plena esquina. Al llegar notó un desorden anormal y en medio de él doña Margarita gritaba como loca, más desolada que enfadada.
-¿Qué pasó aquí doña Margarita? - preguntó Sofía con su curiosidad de siempre
-¡Me robaron! ¡Abrieron la caja y me robaron! - le gritó a Sofía quien ya miraba la “escena del crimen” con los ojos de un criminalista experto.
-¿Cuándo se dio cuenta? - comenzaba su indagación.
-¿Me ayudarás a encontrar el dinero niña? - Doña Margarita recordó las habilidades de aquella niña curiosa.
-Siempre dispuesta, le dijo guiñándole un ojo. – Ahora respóndame y podré ayudarle.
-Bien, muy bien. Me di cuenta al entrar en la tienda, el cajón de la caja estaba tirado en el suelo junto con algún otro desorden - Doña Margarita contaba la historia más relajada por su confianza en Sofía.
-Lo imaginaba - y se dedicó entonces a recorrer el minimarket.

El mueble de la caja no era diferente al de otros minimarket. Un cajón de hierro enorme con un asa de anillo y montado sobre un mueble cúbico de apariencia resistente. Todo puesto cerca de la pared con el cajón mirando hacia ella. Claro que esta vez estaba tirado en el suelo con el orificio del cajón apuntando al techo y una huella de zapatilla inclinada hacia la derecha. El cajón por otro lado, estaba botado y casi pegado a la pared sin más daño que el asa zafada del lado izquierdo.

-¿Usted tiene dos empleados no? - dijo Sofía a la anciana luego de unos minutos revisando la escena.
-¡Oh si! Roberto y Carlos pero te aseguro que son lo más honrado que hay - los defendía con seguridad. Sofía observó de inmediato que ambos estaban allí barriendo algunos escombros dejados por el robo.
-¿Ambos tienen llaves del local pero ninguno del candado de la caja verdad? - especuló Sofía.
-Así es - y adivinando lo que la niña quería llamó a sus empleados para que respondieran sus preguntas.
Carlos, de unos treinta años y cuerpo de atleta fue el primer interrogado.
-Dime Carlos ¿quién crees que fue el ladrón? – comenzó Sofía.
-Pudo ser cualquiera, en la noche el local queda solo y no tenemos alarma – contestó sin sobresaltos.
-¿Cómo sé que no fuiste tú? – Sofía se mostraba agresiva, le gustaba hacer el rol de la “policía mala”.
-¡Yo no le robaría a doña Margarita! – enfureció el empleado – si hubiera visto al ladrón le hubiera dado un derechazo justo en el hígado – y diciendo esto posó como un boxeador golpeando a su blanco.
-Buena postura, casi como un profesional – bromeó Sofía.
-Muchas gracias niña, llevó un tiempo practicando boxeo. Sabes tengo un verdadero gimnasio en mi garage con pesas y bolsas de entrenamiento – se notaba que Carlos disfrutaba contando su nueva afición.
-Bien, bien, suficiente – lo detuvo la detective antes de perder el hilo de la investigación. Entonces se dirigió a Roberto, más joven y delgado que su compañero de trabajo así como también más reservado.
-¿Tú tienes alguna sospecha? – preguntó Sofía de inmediato.
-La verdad no, creo que Carlos tiene razón y debió ser un ratero cualquiera – respondió sin mayor emoción.
-Dime entonces a qué se debe ese corte en tu mano derecha, me parece muy reciente – atacó la detective.
-¡Oh esto! Me corte ayer, cocinando en mi casa. Estaba cortando carne para la cena – explicó aparentemente sorprendido que ella lo notara.
-¿No sería tratando de forzar el cajón de la tienda verdad? – acosó la niña.
-¡Ni por un segundo! He trabajado con doña Margarita más de cinco años y no le he robado un solo peso desde entonces – alegaba enérgico.
-No lo dudo y de tu compañero tampoco pero uno de ustedes lo hizo sin duda – sentenció Sofía ante la incredulidad de doña Margarita.
-¡Eso no puede ser chiquilla! – se espantó la dueña.
-Bueno usted dijo que al abrir la tienda se dio cuenta del robo, eso quiere decir que no tuvo problemas para abrir el local. ¿Me equivoco? –
-Tienes razón en eso niña – admitió doña Margarita presumiendo lo que aquello significaba.
-Uno de ustedes lo hizo – miraba ahora a los dos únicos sospechosos – sólo alguien con la llave del negocio pudo robar la caja pues abrió y dejó cerrado el local sin dificultades – Sofía compartía sus primeras conclusiones.
-Lamentablemente el asaltante cometió un par de errores – Sofía se acariciaba la mejilla como siempre hace cuando esta por resolver un misterio – primero dejó una huella en el mueble de la caja y segundo... – miró a todos de reojo – creo saber como forzó el cajón de la caja, eso delata al culpable –

Sofía desde un principio tenía a tan solo dos sospechosos, luego al ver el desastre en la escena se armó una imagen mental de cómo se forzó el cajón de las ganancias del local de doña Margarita. ¿Qué es lo que vio Sofía tan hábilmente? Amigo Lector: ¿Puedes descubrir quién es el culpable y cómo lo hizo? Para descubrirlo basta un poco de observación y algo de imaginación.

-Les explicaré qué pasó – invitó Sofía a escuchar su versión de los hechos.
“El ladrón entró con facilidad pues tenía llaves del local pero no de la caja de dinero, así debió prever que debía forzar el cajón que no se abriría tan fácilmente por estar empotrado en un mueble de hierro. Aquí se valió de un simple principio físico: para mover algo pesado, se necesita nada más que una palanca. Fue así como el ladrón trajo consigo algo lo suficientemente resistente y delgado para hacerlo pasar por el anillo del asa del cajón y hacer palanca con este hasta quebrar la cerradura”.
-Eso no nos dice nada sobre el culpable – protestó la anciana.
-Yo no diría eso doña Margarita, verá – se prestó a explicar el resto de la historia y al mirar furtivamente al culpable se dio cuenta que había dado en el clavo.
“Vean la marca en el mueble, es de una zapatilla de goma por eso dejó una marca gris. Lo importante es que es un pie derecho. Para hacer palanca el ladrón necesitaba de un punto de apoyo y utilizó entonces el mismo mueble de hierro, puso su pie sobre él para empujarlo y tirar la palanca hacia el lado contrario”
-Pudo ser cualquiera de los dos – comentó doña Margarita.
-Casi, pero no realmente – apuntó Sofía.
Vea, es un pie derecho, inclinado hacia la derecha. Sin premeditarlo uno haría fuerza con su pie más fuerte, en este caso nuestro ladrón es diestro. No es su pie izquierdo apuntando a la derecha porque si ven el asa rota del cajón verán que esta zafada del lado izquierdo. El ladrón hizo fuerza con el pie derecho y tiró la palanca hacia su izquierda, una postura natural y sólo bastaría con imitar el movimiento para darse cuenta”
-¿Quién es el culpable entonces? – exigió la dueña del local.
-Su único empleado diestro por supuesto – apuntó a Carlos.
“Su ímpetu de pelea me indicó cual es su mano fuerte y por lo tanto su pie fuerte. Roberto en cambio tiene un corte de cuchillo en la mano derecha, no hay manera de hacerse eso si no se usa la izquierda para cortar carne”
-¡Roberto pudo haber inventado perfectamente esa historia! – protestó Carlos desesperadamente.
-Imagino que si, pero no me parece que mienta. Además de dónde podría sacar el una palanca firme y delgada como para forzar el cajón. Estoy segura que si vamos a tu garage encontraremos muchos tubos metálicos perfectos como palanca así como también muy útiles para sostener pesas de ejercicios –
El culpable no tuvo opción más que admitir su autoría y prometer devolverle el dinero a doña Margarita que se deshacía en gratitud hacia la detective del barrio.
-No sé como agradecerte hija mía – repitió varias veces.
-No tiene que hacerlo por eso me llaman Sofía Virgo, detective a cargo sin cargos.

domingo, 24 de febrero de 2008

Expertos en Aeropuertos

Desván Para Pensar
Estas últimas dos semanas he estado de vacaciones, viajando a varias partes y por varios medios y eso incluye un par de vuelos en avión (ida y vuelta claro esta). Salimos con mi familia y de los adultos, que somos cuatro, sólo uno no había viajado al extranjero en los dos o tres últimos años: Yo. Así mis vacaciones partían con la aventura de visitar el aeropuerto y ver los aviones y toda esa emoción infantil que provoca el prevuelo.
Ya de camino al aeropuerto empieza la plática de los expertos. La gente que ha viajado un par de veces tiene la convicción de ser expertos en el tema de los aviones y salir al extrajero. Y te lo hacen notar. Por ejemplo se me ocurrió preguntar si podías llevar pasta de dientes y mis familiares, como poseídos por una cultura de viajero de negocios frecuentes, comenzaron a dar tantas respuestas como teorías del origen del universo hay. Todos por supuesto tratándome como un recién nacido: "Esto no, pero si lo envuelves en esto ahí si ¿entendiste?" y dice el otro "Pero no, me acuerdo que aquí me lo pasaron y allá no, depende de..." y ahí se pusieron a discutir entre ellos hasta el detalle más infame de las leyes aduaneras.

No hubo otro tema de conversación desde ahí hasta pasar la aduana del país de destino. No sé de donde sacaron tantos conocimientos legales siendo que ninguno es abogado ni tampoco han pasado por un tribunal. Ahí ya era obvio para mi, ninguno quería de verdad enseñarme a mí sino demostrar su bagaje en el mundo de los viajes, como señoras elegantes paseando con la etiqueta afuera de su cartera Channel. ¡Y yo quedé tan asombrado! ¡ellos tienen conocimientos de aeropuertos!... increible lo que hace la gente por hacerse la importante.

Cuando estabamos a punto de atravesar la aduana del país extranjero nos pasaron unos papeles para rellenar con datos y más datos. "Esto siempre se hace" comentaron todos a su estilo. El problema: la papeleta estaba en un perfecto y complejo inglés. Finalmente el único ignorante que supo llenarlo sin sobresaltos fui yo. Y todas las preguntas llegaban a mí.

viernes, 8 de febrero de 2008

No Hay Dónde Escapar

El Rincón de los Relatos
- ¿No entiendes? ¡Quiero huir, no verla más! Accioné entonces el control de supravelocidad y el espacio se convirtió en un torbellino de colores y luces en espirales infinitas. - ¿Dónde te llevo entonces? ¡Dímelo! Mi nave me exigía un rumbo. - Aléjame, sácame de aquí, le dije sollozando. - ¿Dónde es aquí? respondía confundida, me dejó sin respuestas a mí también.


El túnel no terminaba, no lo haría si no decidía destino. - Supongo que “aquí” es donde esta ella, sácame de aquí. Así resolvía el dilema. - Tantos siglos de evolución pero no entienden nada aún. Respondía con una elocuencia insólita. - Ni lo intentes, recuerda eres una máquina. Gina, el nombre de mi nave, tiene la tendencia a darme lecciones sobre la vida como si fuera mi mejor amiga.

- Observa esto, dijo y desactivó la supravelocidad. El espacio se presentaba de vuelta en su eterna inmovilidad. – Estamos a casi 7 parsecs de distancia de ella ¿te parece suficiente? Y no me parecía, su olor inundaba la cabina, su rostro se dibujaba en cada constelación posible. No se lo quería decir pero Gina tiene mejor intuición que cualquier humano. - ¿Lo ves? tendría que arrastrarte hasta donde no hayan estrellas, no se sientan olores, no se perciban colores. Mi dolor era tan fuerte, me pareció una sugerencia plausible. – Tú puedes llevarme hasta allá, yo sé que puedes. Insistí animado. - ¡Vamos!, exclamó y me pareció que reía. Volvimos a la supravelocidad, al alucinante túnel de espectros luminosos.


Mientras más tiempo pasaba, el túnel parecía desvanecerse muy lento para notarlo pero el recuerdo de uno lleno de destellos me convencía de que así pasaba. - ¿Gina, cuando saldremos del túnel?, pregunté por primera vez en aparentes largos meses de constante movimiento. – A ningún lado, no existe un sitio sin estrellas, sin imágenes o sabores. Si hubiera podido agarrarla del cuello y sacudirla sin duda lo habría hecho. - ¡Detente ahora mismo! le ordené y de inmediato salimos de la supravelocidad aunque en una violenta sacudida, supongo como forma de imponer respeto de parte de Gina.


No sabía donde estábamos, no reconocía una sola estrella o constelación. - ¿No reconoces nada verdad? salvo una cosa estoy segura. Podría culpar a Gina pero incluso antes de decirme algo el rostro de ella era lo único distinguible de todo el espacio. - ¿Cómo es que siempre tienes razón? es imposible lo admito, no puedo olvidarla sin importar cuan lejos estemos de ella. Ser derrotado por una máquina en asuntos puramente humanos es difícil de aceptar pero si conoces a Gina hasta parece lógico tenerla más en cuenta a ella.


- ¿Y si se lo dices? dile que su imagen aparece en constelaciones, que su aroma viaja por el espacio, que su voz se escucha en el vacío. Ni siquiera pensé en lo abstracto de sus palabras. – Me va a rechazar, lo sé. Le respondí no sin razón y su respuesta no se hizo esperar. – No importa, al menos sabrás adonde ir. Con sus palabras la nave giraba lentamente hasta detenerse apuntando a un lugar cualquiera y sin embargo sabía a qué estrella mirábamos.


Sin decirnos nada volvimos a la vorágine del túnel, luminoso y radiante de nuevo. Ibamos de vuelta, escapando de mi huída. Nada me parecía ya desconocido y sonreía a pesar de que al decirle a ella cómo su perfume inunda la galaxia, cómo su recuerdo crea juegos de luces en túneles fabricados de nada, ya no la vuelva a ver. Pero sabré adonde ir.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Todos Se Creen Poetas

Sección Hágalo Usted Mismo
Hay algo que me tiene realmente harto: a la hora de conquistar todos se creen poetas. Y digo "se creen" y no "nos creemos" porque yo admito que soy pésimo para escribir poemas lo sé, lo experimenté y por eso ya no lo hago más. ¿Nunca han escuchado un poema de este tipo? son siempre porquerías sin otros advetivos fuera de cursi y "mamón" que sean capaz de definirlos.
¡Vamos! es tan sencillo escribir algo así, es cosa de seguir las siguientes indicaciones y tendrán su poema de amor.

1) Debe ser autoreflexivo-doloroso: Un poema de amor debe ser sufrido, de ahí lo cursi. Para ello es fundamental escribir el poema como si uno fuera el hablante (primera persona) y expresar frases representativas de dolor por la no correspondencia. Empezar tu poema añorando la atención de Ella y contandole aquellas tristes noches desveladas por su amor.
2a) La astronomía a tu servicio: No necesitas creatividad para un poema de amor (del tipo que hablamos acá) sino saber un par de conceptos astronómicos. La idea es tomar alguna característica de Ella, especialmente facial, seguido de un verbo típico y finalmente el cuerpo estelar. Esto funciona así: Primero toman una característica por ejemplo: pelo/cabello, ojos, sonrisa. Luego un verbo típico de esta forma: son como, brillan como, recuerdan a las. Finalmente agregan el concepto astronómico: sol, estrellas, luna. Así obtendrán frases aplastantes y fantásticas, sólo mezclenlas y verán. "Tus ojos recuerdan a las estrellas", "Tu sonrisa brilla como la luna" ¿ven qué fácil es?

2b) La naturaleza a tu servicio: Si no te gustan las estrellas utiliza la naturaleza. Funciona de igual manera con la excepción de que utilizando la naturaleza es posible utilizar características especiales de Ella. Entonces, primero toman una característica + su condición especial esto es: pelo + rubio, ojos + verdes, labios + rojos. Luego agregan el verbo típico y finalmente el concepto natural sea: oro, cielo, prados, rosas. Al mezclarlas también lograrán grandes resultados. "Tus ojos azules recuerdan al cielo", "Tus rubios cabellos brillan como el oro". Así de simple.
3) Los labios y la dulce agricultura: Esto nunca falla. Su poema de amor no puede no tener los labios de Ella comparados con el mundo de la dulce agricultura. Es sencillo: tomen algo que les guste de la agricultura, frutillas, miel, cerezas, azúcar, en fin cualquiera que cumpla con el requisito de ser "dulce". Entonces imaginense explicandole a alguien como es la miel (la usaremos de ejemplo) y lo lógico es decir "la miel es dulce". Entonces solo agreguen al final de esa descripción "como tus labios" o algo por el estilo y ya está. "La miel es dulce como tus labios" o pueden revertir el orden "Tus labios son dulces como frutillas". ¿Buena, no?

4) Asesinarse: Para un poema exitoso siempre deben asesinarse en él. Claro, si Ella no les corresponde entonces deben hallar una forma de acabar con su vida. Para esto primero deben agregar en su poema la pregunta "¿Qué haré sin tu amor?" y luego el método suicida. Entre ellos son destacables "arrancarse el corazón", "morir de pena" eso literalmente o si no "no podría vivir sin ti", "mi vida ya no tiene sentido" si prefieren una forma figurativa. Este sería un gran final o un anticipo de éste.
Con estos cuatro puntos se asegurarán un poema ultra cursi y de elaboración rápida y fácil. Les queda a ustedes como jugar con los cuatro conceptos para convertirse en el poeta que siempre han querido ser. Por supuesto no olviden ponerle algo de su cosecha propia aunque brota fácilmente siguiendo este manual. Y no tiene que rimar, sólo sonar bonito.
Cuantas noches sufriendo por tu amor
Tu nombre es mi eterno clamor (1)
Me acuerdo de tu sonrisa brillante como estrellas
Añoro tus cabellos, me recuerdan las centellas (2)
Deseo probar tus labios de dulce miel
Y terminar con esta sensación a hiel (3)
Que sin poder vivir me mantiene
No dejes que mi corazón se envenene
Dejame estar contigo por siempre (4)
Imposible más cursilería, pero les aseguro le sacarán una sonrisa a aquella persona especial. A ellas les encanta algo de cursilería de vez en cuando (les advertí que no sabía escribir poemas)

lunes, 4 de febrero de 2008

Descubriendo II

Desván Para Pensar

Estos últmos años he descubierto varias cosas, entre ellas que:

- Una vez que dejas de creer que todo se explica a través de una ecuación el mundo se deja ver tal como es, los límites propios se derrumban.

- No hay nada como lo comprado con el dinero por uno ganado.

- Hacer clases frente a cualquier tipo de gente (escolares, universitarios, adultos) tiene un encanto indecifrable aún, un desafío de esos que quieres enfrentar.

- Soy un fanático de los videojuegos, no dejaré de serlo ni ahora ni después de muerto.

- La belleza, en general, se trata de dos cosas y tan sólo dos cosas: Proyección y Armonía. Lo de "contrucción social" es en realidad una excusa para que toda materia del universo no armoniosa y sin proyección sea hermosa (¿si todo tiene belleza entonces existiría tal cosa?)

- No hay nada como una larga caminata con audífonos al oído, clarifica ideas, surgen otras nuevas.

- La gente que dice poder vivir sin computadores, morirá mucho antes que yo. Y eso que moriré jóven, azotado por algún cáncer provocado por la vida moderna.

- Si hubiera escogido otra carrera que estudiar, hubiese cambiado de plan tantas veces como fuesen necesarias para finalmente estudiar lo que estudié.

- Si la sociedad sigue tal cual se va a terminar por una de estas razones: 1) La gente cree en un ser ideal tanto física como sicológicamente (personalidad) hablando y se esmeran para que uno lo sea, eventualmente todos seremos iguales y la humanidad se rendirá ante el tedio. 2) La gente cree que nada se termina especialmente los recursos de la Tierra, eventualmente todo se acabará (incluído un clima soportable) antes de tener el poder tecnológico de renovar o escapar de la Tierra. 3) La gente cree tener siempre la razón, la intolerancia se ha apoderado del mundo creando seres cada vez más y más individualistas y solitarios, eventualmente la población mundial tomará un rumbo descendente hasta llegar a Población Total: 1.

- He descubierto que cualquiera que haya leído hasta este punto pensará definitivamente que estoy desquiciado. Algo de eso hay.

- En un día también se pueden descubrir algunas cosas como en Descubriendo I.

viernes, 1 de febrero de 2008

Sobre el Verbo "Apañar"

Sección Hágalo Usted Mismo
El idioma y su correcto uso esta cada vez más deteriorado debido a los tiempos modernos donde el chat ha eliminado los acentos y los correctores de idioma del Word la ortografía. Esta bien, es cierto que cabeza y cabesa suenan igual y es difícil que nos enfrentemos al dilema de ponerle o no tilde a "como" pero hay ciertos vicios que uno debe intentar corregir.
Tal es el caso del verbo "apañar". En el último tiempo la he venido escuchando con bastante frecuencia, casi como una moda y un intento por demostrar algo de cultura de diccionario. Pero un pésimo intento y sin embargo cada vez más aceptado. En este post sólo quiero aclararlo: "Apañar" no significa "unirse o apoyar a una causa, empresa u opinión" o "aceptar la inclusión de una persona a una causa o empresa", esta mal decir algo como "te apaño en aquello que dices" o "apañamos a quien quiera venir". Si van a dejar un comentario estaría pésimo escribir algo como "te apaño es este intento educacional" por más bien intencionado que sea.
"Apañar" en su significado más utilizado significa "tomar o coger, especialmente con las manos" también es correcto utilizar este verbo cuando se refiere a algo "tomado ilícitamente". Utilizar "apañar" cuando se refieren a "aderezar" o "remendar" estaría igualmente correcto.

Espero que este pequeño ensayo sobre el significado de "apañar" lo tomen en cuenta antes de decir "apañar" o cualquiera de sus formas conjugadas.
Revisen su significado en el diccionario de la RAE y en Wordreference donde salen ejemplos para cada significado.