OCACIONALMENTE ALGO INTERESANTE

martes, 22 de mayo de 2012

Setecientos Cuarenta y Uno

Rincón de los Relatos



Oscuridad infinita rodea la pared a mi lado
Transparente hacia la nada misma
Qué sentido tiene saberlo, sólo dolor
A setecientos cuarenta y uno de distancia

Es hora de hacer caso a los consejos de Juliette y detener estos lamentos inútiles invasores de mis momentos libres de sueño y vigilia, cada segundo de una mirada perdida y la imagen desoladora de un hombre patético sirviendo ofrendas al rey muerto, al dios depuesto. Llevo horas despierto, tendido en la cama mirando las tenues estrellas a lo lejos pensando en irme hacia alguna de ellas en un escape necesario, mi alma reclama una salida justa. Volteo y sobre mi velador un retrato, retazos de momentos varios que me hacen sonreír y recordar una felicidad a setecientos cuarenta y uno de distancia. Prefiero dejarla boca abajo aplastada por una de esas lámparas que se apagan con la voz.

El bosque entra en otoño, las hojas caen
Yo, señor de los árboles, las plantas, la vida
Verano era cuando llegué y pudo ser eterno
Mas traje el frío conmigo, el gélido invierno

Se anuncian tres horas antes del cierre de escotillas y el comienzo de un éxodo directo al fin de la galaxia donde los astros ya no brillan más, una nueva oportunidad, un comienzo, mirar el lienzo en blanco y respirar aire renovado aunque sin colores. Decidí caminar por los pasillos curvos de la nave en silencio y disfrutar el sonido de los tacones de mis zapatos retumbar por todo el lugar, el ritmo, el tono, calma monótona que ayuda a refrescar el cuerpo cuando no queda nada mejor que hacer salvo recorrer kilómetros y kilómetros esperando el relámpago de la idea clave, de la decisión correcta.

El aroma al placer perdido, dulce, místico
Recuerdos de esencias evaporadas
Bailan con el viento que se va y se aleja
Emigran al sur buscando el calor extraviado

Desorientado, la nave es un enorme laberinto de pasajes metálicos, ventanas acrílicas, tubos de luz blanca. Giran en mi mente decenas de copias de esos pasillos, hacia arriba, abajo, estoy mareado prefiero descansar arrojado de espaldas a las ventanas, al espacio. Salgo de mi cuerpo y veo mi mirada perdida pero con la convicción de la necesaria salida de hacer explotar los setecientos cuarenta y uno a un número irreconocible, en ceros estelares, la lejanía absoluta la anulación de esta vida de devoción a un milagro concedido a otro. Sin notarlo regreso a mi habitación irónicamente la “741”. Maldita y estúpida placa. Con mis manos la arranco y la lanzo lejos con la leve preocupación que ahora ocupo la única pieza sin número.

Atacan mi cuerpo las promesas juradas
Se caen mis cabellos a mares
Pactos alguna vez mirados con alegría
Sacramentos ahora, obligación penosa

Los motores se encienden y comienzo a dudar, irme, arrepentirme de este trayecto. Me desdoblo, cuerpo y espíritu entran en debate y este último cansado de las iteraciones trágicas empuja a su homólogo carnal hacia fuera y en un mensaje íntimo lo invita a salir. Cuerpo presente alma viajando a través del firmamento ese sería el pacto. Una liberación con el costo de perder el brillo inmaterial de todo ser humano, ojos grises, pasos robóticos, el cerebro poniente asumiendo todas las tareas. Con desesperación abro la escotilla de salida y cerrándola por fuera le digo adiós y buena suerte en este viaje de purificación. Espero algún día volverte a ver pero por ahora solo sin ti puedo vivir a setecientos cuarenta y uno de distancia.

4 comentarios:

fighter dijo...

Opino que deberias crear un libro con todos estos relatos y dedicarme el libro xD no es mucho pedir cierto? :D

Nicolás! dijo...

Gracias Mishin!! Le voy a poner en "Dedicado a Gloria (o Mishin? xD) por impulsarme a crear este libro" =)

fighter dijo...

mmmmmm... dificil pregunta xD dejo eso para ti,tu sabrás que hacer =) deberias escribir algo sobre una auroral boreal :D jahahaha (ya estoy pidiendo cosas xD)

Nicolás! dijo...

Querida Mishin, tus peticiones siempre se forman en ideas para andar trayendo conmigo... bonito tema =) ya se me está ocurriendo algo