Estábamos navegando juntos el Támesis
la última vez que cruzamos miradas
palabras, sonrisas cómplices de un secreto
conocido por ambos pero ignorado por nosotros
y en vez de escucharnos nos ganó la neblina
cada vez más densa, extraña, confusa
ni siquiera estábamos en el mismo barco Me recuerdas mi antigua ciudad
pero sí en el mismo río todo es familiar contigo, todo nos interesa
donde se ha hundido nuestro secreto caminamos horas conversando de las nubes
al que no intenté rescatar en un día despejado
el doctor dijo que era demasiado tarde me recuerdas la ciudad del norte
monosílabos en el monitor, susurros sin aire te lo dije y me dices que es imposible
compresión torácica, luces verdes y rojas porque mi secreto es una historia
y quedaron las cenizas donde el río cobra fuerza
de un fuego que nunca ardió y vienen los peces nadando contra corriente
y quedaron las cenizas y te ríes porque trato de agarrarlos con la mano
de un fuego que ambos imaginamos “a ver, déjame ayudarte”
y nosotros nunca encendimos ¡qué divertida te ves!
pero bastará que nos miremos una vez más
que tus manos y las mías
1 comentario:
De verdad...me encanta como escribes...siempre que me doy el tiempo de leer...me doy el lujo de viajar a diversos paisajes y sueños...pero tengo una queja...cuándo será el día en que no bajes los brazos y luches por tus sueños y secretos anhelos?...o vea que tu Princesa Rosa llegue en su corcel para rescatarte y hacer que el perezoso que vive en tí luche por lo que quiere...siente...desea?...Tal vez sería pedir que mis relatos no sean más dolientes o tristes...pero...creo que ambos merecemos la chance de invertir los eternos papeles de nuestras vidas o no?...
Libre interpretación...
Un beso...
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