Llamada Entrante

Rincón de los Relatos

¡Aprieta Play!

Llamada Entrante

-Deja de mirar tanto tu celular ¿a quién esperas?- el humo cubría el bar del local mientras dos tipos de apariencia cansada conversaban compartiendo una mesa repleta de botellas vacías de la cerveza más barata del tugurio.

It seems like every story told about us isn't meant to be
You fly on wings of gold all the way back home to me
But what I'm thinking of just this time
Why don't you lay your head down in my arms, in my arms
Lay your head down in my arms, in my arms

-No importa Manu- respondió el otro volviendo a poner el celular en su bolsillo.

You know my love this is no dream of mine
But the way you ride those waves makes me want to follow you blind
And what I'm thinking of just this time
Why don't you lay your head down in my arms, in my arms.

-No te va llamar Tito ya te lo dije- Manu levantó la mano exasperado, desesperado por otra cerveza.

-Déjame weón… - terminó balbuceando algún lamento incomprensible.

-¡oh el weón profiado! – Manu sacó de su chaqueta un paquete blando de Viceroys con un texto en checo, nadie sabe de dónde los saca. –Fuma, esta mierda deja caña- Tito se llevó el cigarrillo inadvertidamente encendido a la boca.

-Puta quiero que me eche de menos- lamentaba Tito llevándose la mano al bolsillo engañado por una falsa vibración.

-Si miras el celular a cada rato eso no va a pasar- el tono de Manu fue de reto a comprensión en un instante al ver el rostro descompuesto de su amigo, a punto de llorar. –No te entiendo viejo, de verás, siempre es la misma tontera con esa mina. ¿Por qué no llamas a la otra? cómo se llamaba… Laura, Loreto…-

-Lucía se llamaba y no… - prefirió ahogar de un trago cualquier declaración.

-Estás enamorado de la Dani. Hay que ser muy imbécil- y con la energía de un sobrio se levantó para pegarle una sonora palmada en la nuca.

-¡¿Y qué si estoy?!- amenazó con los ojos hinchados.

-Pero no de la Dani, como dice la Tonu “eres demasiado sensible”- señaló imitando con gestos de la mano a su novia.

-No me trates de marica weón- defensa venida desde el fondo del hígado en jarana.

-No te dije eso, cualquier pelota que toque el violín…

-¡Viola!-

-… la weá que sea, ni uno de esos puede no ser sensible- argumentó Manu convencido.

-¿y eso qué?-

-Llámala po- Tito tomó su celular pero no se atrevía a llamar –es tu “no sé qué” y no la puedes ni llamar, así es la Dani te va a ver cuando ella quiera-

-Pero yo quiero verla, quiero tenerla aquí a mi lado que se recueste en mis brazos y darle unos besos-

-Aguanta viejo, si la quieres aguanta callaíto, hazme caso, callaíto- Manu lo consoló y le ofreció un choque de copas aceptado sin alegrías.

-¿Por qué escuchamos esta mierda de música? Me tiene chato- justo Manu se ponía de pie con evidente dificultad.

-La Tonu la puso en el tragamonedas, ella manda viejo- y fue derechito donde su novia que lo reclamaba para bailar esa música desabrida.

-¡Del weón que escucho consejos!- le gritó Tito a la distancia. Manu lo miró, se tapó la boca con su índice mientras le cerraba un ojo y se dio vuelta para bailar como si tocaran una alegre cumbia.