Zirgl 44L parece más preocupado que de costumbre. El otrora hábil Gerente de Canales de Distribución, se encuentra hoy frente a unos números alicaidos, a una proyección aún peor y a punto de comenzar la reunión con los directores.
-¡Zirgl! ya estamos cansados de tus excusas, hemos perdido decenas de cepas importantes tan solo la semana pasada- Krsta 27K, su supervisora directa, realmente ha perdido la paciencia.
-Señora, el problema no son los canales de distribución, los cambios en los comportamientos del consumidor están fuera de nuestro control. Se lo he dicho, mientras no cambiemos la manera de transmitir nuestro mensaje estamos perdidos. Zirgl apela a la presencia del Gerente de Innovación Razl 11T.
-Entiendo la preocupación- partió Razl diciendo en un tono sereno, resuelto -pero ya no encontramos investigando otros métodos de propagación y llegaremos a un excelente resultado, estoy seguro-
-Esta no te sale gratis Zirgl- le dijo Razl al salir de la reunión mientras le transmitía una cadena de aminoácidos reprobatoria rosándole uno de sus vértices, un equivalente a una seria amenaza. Sin embargo, las palabras matonescas de Razl eran el menor de sus problemas. ¿Cómo transmitirse ahora? Los humanos ya casi no se tocan. Hace unas pocas décadas, la gente se saludaba de abrazos, besos y apretones de manos, se movían en masa para trabajar, compartían espacios comunes de las 9 de la mañana solo para salir a las 5 de la tarde a beber a un bar donde compartían tragos, besos, caricias, sexo. Era tan fácil que bastaba un par de empleados bien entrenados, Adenovirus, papilomas, viruelas, influenzas, al que enviaras traía de vuelta buenos resultados. Zirgl se sentó en su escritorio y navegó en reflexiones.
“Ahora debemos esforzarnos demasiado y nuestro último éxito, los Sarscov 2, sucumbieron en menos de 2 años porque a los humanos les resultó tan sencillo separarse los unos de los otros. ¡Y vaya qué nos salió el tiro por la culata! Ahora los humanos anhelan quedarse todos los días encerrados en sus casas haciendo teletrabajo, pidiendo comida a casa, usando videollamadas para tener relaciones, el maldito Sarscov 2 les enseñó que pueden vivir sin toparse con otro ser humano el resto de sus vidas. Y a disfrutarlo y no sabemos porqué”
-Tiene una llamada señor, de la señora Avnya 64P- revolvió un poco sus cadenas de RNA para volver en sí -pásemela, gracias- Avnya es la Gerente de Personal.
-Perdimos otra cepa Zirgl- sentenció sin siquiera saludar -El décimo intento por transmitir desde gatos a humanos- hubo un silencio comprensivo -ya no se que hacer Zirgl, no puedo seguir viviendo esto-
“La gente tose dentro de una mascarilla, los niños ya no juegan en las calles, los amantes se conocen a distancia, los jóvenes viven solos y a los abuelos ya nadie los visita. Cuando Trgsa 84R diseñó el SIDA, pensamos que habíamos al fin derrotado a nuestro enemigo número 1, las vacunas. Ese virus era la esencia de nuestro entender de las personas: sin contacto, no son nada, el SIDA: el pináculo del aprovechamiento de ese descubrimiento. Después de ese desparramamos otros tantos, viejos, nuevos y variaciones. Y para nuestro deleite, la sobrepoblación se unió al juego y trajo consigo fiestas y eventos masivos, transporte público abarrotado, calles llenas de tránsito peatonal. Hasta eso nos están quitando ahora. Y por si fuera poco la población mundial disminuye, de forma natural, es que ya no les interesa siquiera salir de sus casas.”
-Yo creo que nos descubrieron- dijo Avnya que aún hablaba.
-¿Descubrieron qué?- responde Zirgl todavía absorto en sus reflexiones.
-A nosotros, los virus, pero no digo que hayan descifrado nuestra existencia, si no nuestra debilidad-
-¿Crees que eso ha hecho que dejen de querer estar juntos?- Es como si hubieran estado pensando juntos la misma cosa.
-¿Cómo lo explicas entonces? coincide con el final de nuestra campaña con el Sarscov 2.
-No, no, hemos estado junto a ellos por milenios ¿y me dices que justo ahora van a cambiar su comportamiento insigne por nosotros? no, no me hace sentido Avnya-
“No, algo más debe pasar”
Como toda corporación en busca de aumentar sus números, los virus también se enfrentan a alguna clase de competidor. Pero este competidor juega sucio, es invisible, incomprensible, resbaladizo. No tiene masa, ni proteínas, no tiene estructura ni forma. Sin embargo es real y se transmite más rápido que cualquier infección.
-Qué bueno saber de ti L1SA- respondió AL8ER7 al sentir el vaivén de los impulsos eléctricos que hicieron vibrar los átomos más cercanos.
-Es un día de lo más tranquilo ¿no?- L1SA rodeó a AL8ER7 de un aura suave, cálida, infrarroja. El mundo humano no lo nota, pero hoy, un día cualquiera, después del Covid, es el record de personas que se han quedado en casa en lugar de salir a trabajar ya sea porque están teletrabajando o porque simplemente no hay nada que motive a salir de casa.
-Veo que lo notaste- AL8BER7 baila alrededor de L1SA meciendo las moléculas de la atmósfera, produciendo leves golpecitos eléctricos.
-Hemos hecho un excelente trabajo, está todo más libre, limpio, nuestros números han vuelto a aumentar después de tantos y tantos milenios- L1SA parecía mostrarle a AL8BER7 toda la historia de la Tierra en un parpadéo mientras tornaba el aire alrededor de ellos de un color celeste tan leve, pero tan significativo.
El éxito reciente los incentivó a trabajar más duro en el plan perfecto. L1SA cambió su estructura a una más liviana, separando sus átomos a un punto máximo, y vuela hacia su siguiente objetivo. Se demora a propósito más de la cuenta. Le encanta pensar mientras su ser atraviesa el aire terrestre.
“El problema de los virus es afectar el cuerpo. El cuerpo tan sagrado para los humanos y por lo tanto han hecho hasta lo imposible para detenerlos pero la mente, la mente les importa un comino. Cada vez estudian menos, reflexionan menos, se cuestionan menos. Así es fácil entrar, revolver, manejar las sinápsis a mi antojo, abrir y cerrar canales de sodio como si fuera mi propia casa, sin llaves, ni alarmas, ni seguridad. Hace poco descubrimos el mejor de los secretos: a los humanos ya no les gusta pensar. Entonces, pensamos por ellos, les entregamos sus pensamientos hechos, así como les gusta todo ahora, prefabricado, listo para consumir hasta el hartazgo”
-Perdimos otra cepa Zirgl ¡diablos!- el consejo directivo estaba sin ideas, Zirgl estaba sin ideas.
-Nacimos otros 180 mil L1SA ¿lo supiste? ¡al fin! ¡siente todo este aire sin respirar es una maravilla!- AL8ERT7 se difumina en el aire, se diluye, se vuelve ultravioleta, cálido, es expresivo, L1SA en cambio se deja caer sobre la atmósfera como una nube de pensamiento.
“Tolerancia bendita. Nos deja hacer lo que quisieramos con sus mentes. Este nuevo fenómeno de tolerar cualquier cosa, cualquier opinión, cualquier comportamiento, hace sus mentes más permeables que nunca. Antes, solo los más hábiles de nosotros podían entrar en sus mentes y no lográbamos más que crear algunos psicópatas sin relevancia. Pero ahora… ahora es un deleite y lo estamos aprovechando al máximo.”
Con el pasar del tiempo, los humanos enfermaron menos. Del cuerpo al menos. La tecnología les permitió quedarse en casa todo el tiempo. Se vivían tiempos cómodos, sencillos pero de una simpleza mental absurda.
“Les infundimos temor a todo, de a poco, disfrazados. Temor de opinar, miedo de discutir, terror a plantear una idea, pavor a disentir. Fuimos sutiles, esa fue nuestra ventaja competitiva. Queríamos que se odiaran, que se despreciaran, que se temieran a tal punto de dejar de querer estar en grupos, en sociedades. Nos tardamos un par de siglos pero qué éxito tuvimos. Hoy, la Tierra es nuestra.”
-¿Y así termina todo?- Zirgl 44L flota en la sopa fundamental, solo, con el RNA apretado y sus paredes desarmadas. Nunca imaginó sentir soledad siendo un virus, parecía absurdo. -¡¡Por queeeeeé!!- sus cadenas helicoidales estallan, se desparrama sobre el barro. El último de su especie.